La vida de Julen Idarraga transcurre sin pena ni gloria. No es más que un operario mal pagado, un ente gris y oscuro, huérfano de amor y sentimientos. Digamos que su vida se ha convertido en un suplicio, un suplicio que se agrava en cuanto cae la noche. Es entonces cuando desciende a los infiernos, cuando una tétrica ermita se cruza en su presente. Años de desesperación que atormentan su existencia. Noches y noches de tortura que le llevan al borde del suicidio.
Se decide, asfixiado por las circunstancias, a coger las riendas y a emprender un viaje hasta el epicentro de sus sueños, de sus pesadillas, un viaje hasta la legendaria Transilvania, será esa la matriz de su propuesta. Setecientas veinte horas para cambiar una vida entera. La aventura
no ha hecho más que comenzar…