“Sonrisa de otoño” es una novela sobre la violencia de género. En el primer capítulo se narra una violenta discusión entre una pareja ya mayor (el hombre (Indalecio) tiene 65 años y la mujer (Angustias) 58). Esta disputa entre ambos concluye con un fuerte garrotazo que el marido le propina a la mujer, en la frente. En el segundo capítulo el hombre está muerto, dentro de un ataúd y en una capilla de un tanatorio. A partir de este segundo capítulo, familiares y amigos durante el velatorio van desfilando ante él. Mientras están en la estancia acompañando al difunto, estos
personajes hablan con el muerto (la técnica es similar a la empleada por Delibes en “Cinco horas con Mario”). En estos monólogos tenidos con el muerto van narrando la vida de maltrato, especialmente psicológico, que Indalecio ha sometido durante su vida de casados a su esposa; también al hijo menor de los tres que tienen. Durante la novela aparecen cuñas, donde se habla de un policía que investiga la muerte de Indalecio. Sólo al final queda descubierto quién ha matado al protagonista. Pero este aspecto queda en muy segundo plano. El tema tratado principalmente es el de “la violencia machista”. También se habla en segundo plano de la “existencia de Dios” y de “la homosexualidad”. Técnicamente hay párrafos (más que párrafos ideas) que se repiten a lo largo de la novela. El autor lo escribe expresamente, para darle más fuerza, para hacerlo resaltar dado la importancia que tiene el maltrato psicológico en nuestra sociedad y, a veces, pasa inadvertido.