Una forma distinta de saborear, conocer y sentir con el alma, el latir del indomable corazón de una tierra que está rebosante de apasionantes sensaciones.
Escondidas entre las páginas de este libro, nos aguardan una sucesión de historias que comienzan a escribirse en una de las habitaciones de una casa centenaria de un pueblo sanabrés.
Un rey y una princesa de cuento, unas monedas de oro, un rincón donde los duendes y las hadas viven a salvo entre unos castaños milenarios, conocer los entresijos de un antiguo castillo, escuchar el aullido de los lobos, asomarnos al mundo desde «El Balcón de Sanabria», acercarnos a unas romerías que saben a pulpo y suenan a gaita, darse un baño entre sirenas, echar una mirada al pasado, navegar en una barca por el lago y descubrir su entorno legendario, dar un paseo bajo las estrellas por las empedradas calles de Puebla, recitar un puñado de versos desordenados por las caprichosas musas misteriosas, empezar a escribir desde una estación de ferrocarril el comienzo de una nueva y próxima novela mientras esperamos a que llegue nuestro tren…
Es una invitación a emprender un mágico viaje de la mano del sentimiento y la imaginación. A poco que lo deseemos, no nos resultará difícil dejarnos llevar y soñar despiertos, pudiendo abrir despacio los brazos para poder así, tocar el cielo.