Nacida en Vitoria (1959), esta aficionada al reiki es una ávida lectora de la literatura fantástica, los libros de autoayuda y la poesía. El gusto por la costura, las manualidades y la pintura ocupan parte de sus horas.
Al sentirse incomprendida por muchos de su entorno, en 2018 decide publicar las anotaciones que suponen su mejor vía de escape y desahogo: su diario. Pretende con ello que la sociedad sea consciente de las características de su enfermedad, así como de lo grave e injusto que puede ser su desconocimiento, pues existe un gran vacío en las personas que, como ella, padecen esquizofrenia.
A pesar de sus momentos de tristeza y desesperanza no se rinde. La vida es una continua lucha, y ella se enfrenta diariamente a esta enfermedad. Aunque sea duro, aunque haya días imposibles, esta batalla la acabará ganando, no solo por su familia sino —sobre todo— por ella misma.