La obra Un agujero en el mapa recoge las impresiones que experimenta un joven médico al regresar de visita al pueblo en el que solía pasar las vacaciones en su infancia y adolescencia. La historia se ve pronto inmersa en una situación de suspense en la que acaba convirtiéndose la visita y en la que el propio joven va a jugar un papel fundamental. Sus observaciones se acompañan de reflexiones que contrastan las ventajas y desventajas de la vida del pueblo frente a la ciudad. A través de ellas, ofrece una perspectiva del ambiente que todavía permanece en muchas localidades pequeñas de la geografía española. A lo largo del libro, costumbres, tradiciones, lenguaje y, sobre todo, creencias, se hacen notar en el modo de vida, en la actitud y en las características del comportamiento de sus habitantes.