Quiero que antes de comenzar a leer este diario sepas dónde nació. Aunque seguramente todo comenzase incluso antes de que los personajes de esta historia hubiesen nacido. ¿Quién sabe dónde comienza realmente un libro, una historia, una vida, un sueño…?
Esta historia en concreto digamos que comenzó un buen día, hace un par de años. El lugar: el instituto gallego Faro das Lúas. El día: un martes cualquiera, pero que nunca fue un martes cualquiera… Ese martes, una alumna, Uxía, me dijo algo como: “Fati, no sé cómo puedes seguir creyendo en el ser humano”.
En esa tesitura, la que os escribe, dados sus valores, ideales, sueños… su “todo”, casi se cae del mundo en el que nos ha tocado vivir. ¿Cómo una cría de catorce años, más o menos, puede no creer en la vida? ¿Ya? ¿Tan pronto? ¿Qué está pasando?
Con una angustia insoportable en el alma y mil dudas en mi cabeza, comencé a trazar un plan.
Así comienza este libro en el que las reflexiones, las anécdotas y, ante todo, las ganas de vivir y compartir la felicidad de la existencia de manera contagiosa se dan la mano para que cualquiera que se asome a sus páginas recuerde que siempre merece la pena seguir adelante.