David Goodwill quiere averiguar por qué ha regresado, en esta ocasión, trece años más tarde de lo que lo hizo en su anterior viaje. ¿Resultarán estrictamente ciertas las averiguaciones de Howard Moore o serán solo el desencadenante de las acciones de sabotaje perpetradas por los propios miembros de las sociedades secretas que David ha conocido en el futuro que ahora ya es su pasado? ¿Se podrá explicar la interacción del futuro con su propio pasado, a través de la aleatoriedad secuencial del tiempo? ¿Existe entonces realmente, el «antes del después», y por
consiguiente también, el «después del antes»? ¿Estamos seguros de que estos términos no se pueden ordenar de forma completamente distinta? El juego de palabras con el orden invertido en el título de esta segunda novela con respecto a la de la primera entrega de la Trilogía, puede parecer un indicio de su contenido, pero…