Almudena despierta una mañana de verano de 2012 en un aparcamiento público, en sospechosas circunstancias. Desde aquel día se ve obligada a rescatar sus recuerdos, rastreando dentro de una memoria que, aparentemente, ha perdido. Se va adentrando, progresivamente, en su propia vida y en una tenebrosa historia. De la mano de Atanagildo, un infante destinado a ser rey, se nos propone un viaje a la época que le tocó vivir, para conocerle a él y a su complicada familia. La acción se traslada a la convulsa Hispania visigoda de los siglos VI y VII, en la que los niños subían a los tronos y las guerras entre hermanos eran moneda corriente. Este regreso al pasado se entrelaza con el presente de la protagonista en una enigmática relación que el lector irá descubriendo a medida que se adentra en las páginas de este apasionante relato lleno de suspense, intrigas, conspiraciones, venganzas, luchas de poder, amores y odios, pasiones desbocadas y profundas creencias, que hoy como ayer condicionan la vida de los personajes.