Un poemario que no descubre nada nuevo, simplemente nos enseña el contenido de nuestro ser y su fuerza cuando conectamos cuerpo y alma.
Una visión consciente de la poesía que encuentra su evolución a través de la esperanza, cuando esta parece efímera a los ojos del ausente. Encontraremos acciones, vivencias y experiencias que nos ubican en el aquí y ahora, sin renunciar a lo que somos y denunciando lo que dejamos de ser.
Un camino de autorreflexión en el cual andan muy presentes las emociones, aquellas que sin saberlo a todos nos convierten en poetas, y a veces renunciamos a ellas por miedo al compromiso, porque nos invaden acciones y reacciones de las que deberíamos aprender afrontándolas, porque todo pasa por algo, ese algo que llegaremos a descubrir cuando aprendamos a responder «A cuento de qué».