El mundo jamás ha estado tan conectado como en la actualidad. Se intenta imponer una homogeneidad para el conjunto. La semejanza y la uniformidad se convierten en una exigencia y lo distinto molesta. El hombre se está convirtiendo en una elaboración industrial, por eso, cuando tienes una imperfección se te avecina un problema. No eres el producto esperado.
En todos estos relatos se hace un guiño a la librar y perder.