Un seductor superficial y un donjuán ridículo. Ésa es la visión común que hoy tiene de Giacomo Casanova quien haya oído hablar de él. Sin embargo, y aunque pueda resultar paradójico, nos encontramos ante una de las figuras claves para comprender debidamente las costumbres, la filosofía y la idiosincrasia del siglo XVIII, del Siglo de las Luces, pues gracias a las obras, opúsculos y escritos pero, sobre todo, a las Memorias que nos dejó Casanova, podemos hoy sumergirnos en la auténtica realidad de la época en la que el hombre, por primera vez, descubrió que podía ser realmente libre. Además, si ello no bastare y en lo que aquí nos interesa, fue él quien se atrevió a hacer del amor y del placer por la vida un verdadero arte. Por eso lo que ahora tienes en las manos es una novela-ensayo que versa sobre el Amor, la Pasión y otras debilidades humanas, aderezadas con una pizca de romanticismo, libertinaje e ilustración, que afloraron en torno a la relación que Casanova mantuvo durante su agitada vida con tres de sus más notables amores. Tres historias verídicas basadas en hechos y datos reales y que parten de una traducción fiel al castellano de la correspondencia y otros documentos personales hallados a su muerte en el Castillo de Dux (actual República de Chequia), lecho de sus últimos años. Por cierto, cualquier hipotético beneficio económico de esta obra irá destinado a la Fundación del Hospital San Juan de Dios de Barcelona para la investigación del cáncer infantil.