Marina, una persona fascinante. Luisa, una madre todoterreno. Hasta ahí, parece una familia como cualquier otra, pero la protagonista ve y oye cosas. No cosas de aquí, sino de allá. Y del allá me refiero al «más allá». Si a eso le sumamos que su singular madre ya no está en este mundo…, las situaciones que viviremos con ellas pueden ser de lo más divertidas. Sin dejar de lado su historia personal, otros personajes se van sumando a ese «diferente mundo» en el que Marina vive su día a día. Su nuevo trabajo en una comisaría hará que su historia dé un giro. Marina deberá aprovechar su singular visión para dar con la figura de un asesino. Ese don creará situaciones comprometidas con sus superiores y compañeros. Siempre, cómo no, acompañada de su incombustible madre. Marina es el ser diferente que todos tenemos. La intuición que llevamos dentro y que en estos días de prisas mantenemos silenciada.