Siempre se ha defendido que la cultura y el conocimiento llegó a la Península Ibérica desde Oriente. En ausencia de datos ha valido el “todo al 300 a.C.”, de forma que las lagunas y contradicciones son cada vez mayores.
Desde la convicción de que el papel autóctono de las civilizaciones más antiguas sobre la Península Ibérica es mucho más relevante de lo que se reconoce hasta la fecha, la autora plantea una visión secuenciada que rellena grandes vacíos temporales y da la vuelta a la postura histórica tradicional. Se exponen al lector numerosas evidencias arqueológicas que respaldan sus tesis.
Muchas coincidencias y no pocas contradicciones encontradas en museos de la cuenca mediterránea desembocan en una teoría novedosa basada en hallazgos arqueológicos, textos clásicos e historiadores más o menos discutidos que plantea que la cuna de todas las culturas occidentales pudo estar entre las montañas del Atlas marroquí y la Sierra Morena peninsular, donde los mitos, leyendas y testimonios de autores clásicos griegos encajarían perfectamente con el devenir de nuestra protohistoria, según evidencia la autora.
El viaje promete ser intenso, tan largo como 12.000 años de historia, y apasionante. ¿Viene?