¡Qué lejos está la posibilidad de realizar un viaje extraordinario para la mayoría de los mortales! ¿Quién puede abandonar una familia, un trabajo, multitud de obligaciones contraídas para lanzarse a recorrer un mundo inmenso? Sin embargo, ese sueño permanece latente, oculto en lo más profundo de nosotros, consustancial a la condición humana. Factores decisivos como el tiempo o el dinero son barreras infranqueables. O no. El protagonista de este relato es una persona anónima y corriente, muy lejos de arquetipos épicos o aventureros, que utiliza 21 días de su vida para abandonar el torbellino de una existencia cotidiana y sumergirse, paso a paso, en el desconocido abismo de su propio ser. La excusa es una moto y un lugar perdido en el norte de Europa. El resultado, un camino y una huella indeleble. Una vida rescatada, hallada entre los pliegues que forma el tiempo transcurrido.