Me preguntan quién es Nisla.
Nisla eres tú, soy yo, somos todos. Es Dios, es el diablo, es el principio y el fin, es lo que siempre sentiste, pero nunca te atreviste a pensarlo por miedo a tu reacción. El rostro de Nisla es la cara que muestra el espejo de tu lado más oscuro. No tiene sexo, porque su sexo es la amalgama perfecta del humano. No tiene edad, porque su edad es el tiempo del comienzo de la nada. Nisla es un ser que busca entenderse a sí mismo y a los demás. Nisla tiene la inocencia de un niño y, a la misma vez, un instinto asesino comparable con lo que puede sentir una madre o un padre cuando alguien le hace daño a su hijo. En esta obra, el autor da vida a un personaje que va a marcar un antes y un después en tu vida, en la relación contigo mismo y con los demás. Escrita en un lenguaje que puede ser fácil y entendible, tanto por niños como por adultos. Se convierte en un libro imprescindible en la biblioteca de cualquier lector. Beatrice Sopa.