A veces, la vida nos lleva por caminos y situaciones que no imaginamos o no elegimos, simplemente nos viene, y mientras las vives, no te das cuenta de la capacidad que tenemos para afrontarlas…
Mi verdad es el camino que la vida les puso a Marta y Lucía, dos hermanas que se adoraban. Marta expresa lo que sentía cuando empezó a cambiar su mundo, cuando unas creencias, religión, o como lo quieran llamar, entró en sus vidas y las llevó a donde nunca imaginaron. Incluso sabiendo que ellas han sido siempre unas niñas muy felices. ¿Cambiaría la vida de las dos hermanas o eran cosas infundadas de Marta? ¿Respetaría Marta los nuevos ideales por parte de su familia, aunque pensase que pudieran afectar a su salud? ¿Se cumplirían los miedos del padre de Marta a la norma que más miedo le daba de aquellos ideales, la prohibición de las transfusiones de sangre?