Arturo González Esteban nace en un pueblecito de Castilla, Cogeces del Monte, en la provincia de Valladolid, hijo de trabajadores del hermoso campo castellano no muy satisfechos de su estatus actual, hasta que un día sus padres deciden emigrar a las vascongadas en busca de una vida mejor. Arturo, con ocho años recién cumplidos, los acompaña junto a su hermana. La familia se asienta en un importante pueblo industrial de Vizcaya , Baracaldo, en el que comienza a estudiar educación primaria y después formación profesional en la Escuela de Formación Profesional de Baracaldo, en la cual aprende el oficio de ajustador con un aprovechamiento notable. La propia escuela le procura el primer empleo en una pequeña troquelería que desconocía en una localidad de Vizcaya con categoría de aprendiz de tercer año. En esa pequeña troquelería fue donde le picó el gusanillo de la profesión, se le inculcó un veneno del que aún no se ha podido librar, la profesión a la que desde ese día he dedicado lo mejor de su vida, ejerciendo desde aprendiz de tercera, oficial de tercera, oficial de segunda, oficial de primera, jefe de grupo, jefe de talleres y director de fabricación.