A finales de 1789, llega en arribada forzosa al puerto de San Miguel de Nootka el paquebote portugués, bajo bandera inglesa «Ifigenia Niviana». A partir de este momento, y como consecuencia del acto de apresamiento del Niviana por parte de los españoles, se desatará un conflicto bélico entre el reino de España y la corona inglesa, que, tras las Tres Convenciones de Nootka, se cerrará en falso.
El enfrentamiento entre España e Inglaterra fue más una guerra de intereses comerciales que de batallas, y cuya consecuencia fue la «libertad de comercio y navegación en el océano Pacifico», conocido hasta ese momento como el Lago Español, así como el ocaso del reino donde nunca se ponía el sol.
Del enfrentamiento dijeron:
D. Julián de Arriaga (secretario de Guerra y Marina): «Majestad, sufrimos guerras en Europa y revueltas en las colonias. Perdimos Cuba y las Filipinas a manos inglesas y nos faltaron barcos, gentes y dineros».
Del Campo (embajador español en Londres): «Majestad, desde que estoy en el mundo he visto constantemente que la conducta inglesa es despotismo, artificio y mala fe».
Pitt «el Joven» (Premier inglés) respecto a las guerras: «Dispara primero y pregunta después».
Fox (Ministry of Foreign Office), al igual que su Premier: «La espada sola debe ahora decidir».