Son muchos, y muy graves, los problemas que se presentan a los cristianos en el actual siglo XXI, pero les va a resultar muy difícil afrontarlos si no tienen presente las enseñanzas y experiencias que se derivan de lo acontecido durante todo el siglo XX.
Cuatro figuras de extraordinaria relevancia llenan todo el siglo XX, cuya doctrina clasificadora nos marca las pautas de actuación en el actual siglo XXI, tratando de corregir errores cometidos con anterioridad y devolviendo a la doctrina clásica las más puras esencias del cristianismo. Hay que tener muy presente las advertencias que la Santa Virgen nos transmitió a través de tres pequeños pastores en la ciudad de Fátima (Portugal) en 1917, a fin de que los humanos corrigiéramos nuestras actitudes de decadencia moral, las modas indecentes de la época y la paulatina desaparición de la familia cristiana.
La Santísima Virgen dio a conocer a los hombres la tragedia que ocurriría si no modificaban su conducta. La parte más importante del mensaje se centra en el llamado «El secreto de Fátima» que, en este libro, se transcribe íntegramente. Sería conveniente tenerlo siempre presente y recordarlo.
Jesucristo, el mismo que fue ayer para los Apóstoles y las gentes que le buscaban, vive hoy para nosotros, y vivirá por los siglos de los siglos. Somos los hombres los que a veces no alcanzamos a descubrir su rostro perennemente actual, porque miramos con ojos cansados o turbios.