«En marzo de 2020, tras decretarse el estado de alarma, las cifras de enfermos y fallecidos por la COVID-19 comenzaron a ser estremecedoras.
La soledad que vistió a los que estaban sufriendo esta enfermedad, en ocasiones en situación límite, rompía mi corazón. Mi hijo me informó de que una ciruja-na del Clínico, Cristina Marín había facilitado un correo electrónico para que todo el que quisiera enviara cartas, dibujos, notas…».
Desde el 18 de marzo hasta el 7 de junio de 2020, Mar escribe cartas a personas a las que no conoce pero que siente muy cerca de ella y con las que comienza a compartir su día a día, sus miedos, sus alegrías…
Ha transcurrido un año y la autora ha querido difundir estas misivas para seguir abrazando desde la lejanía a todos aquellos que quieran recibir su cariño.