La novela relata las circunstancias vitales de Montse, Marga, Carmen y Marisa, protagonistas principales, y de sus familiares y allegados. Se tratan las complejidades de las relaciones familiares y personales, así como las experiencias laborales y la carga cultural de las creencias.
La trama principal nos lleva a Montse y su hija, Martita, quienes se ven inmersas en una situación que tiene relación con el pasado. Como si ambas dieran los mismos pasos. Montse se encuentra con una relación intensa, pareciera irreal, que se desvanece al tener que afrontar un embarazo. Lo que provoca que esta vuelva al hogar paterno. Allí se olvidará de su vida de viajes, fiestas y amistades para volcarse en un nuevo trabajo y en la austeridad social que se autoimpone. Su labor profesional se va extendiendo desde las ocho horas reglamentarias a todas las que sean necesarias.
Mientras tanto, Martita va creciendo junto a la hija de su jefe. Las dos niñas se educan con las mismas oportunidades y disfrutan de iguales privilegios. Pero tanto la abuela de Martita como el incipiente desarrollo de su madurez la hacen ver las diferencias de clase que existen entre su amiga del alma y ella. Simultáneamente le surgen preguntas sobre su padre, de quien no sabe nada.
A partir de este contexto cargado de tribulaciones, Martita se entrega a un chico, con quien se siente libre para comportarse como quiera. Entre ellos no existe el peso de las influencias familiares ni económicas ni culturales porque son dos auténticos desconocidos. La confianza entre ambos es realmente escasa, probablemente porque todo transcurre a velocidad vertiginosa en muy poco tiempo; y él no le cuenta a ella sus planes, ni ella le habla de su inesperado embarazo.
Curiosamente, cuando deciden compartir tal información, sucede algo terrible.
Montse interviene drásticamente, dejando atrás cuanto conocían, para que su hija pueda continuar con su vida.
Por su parte, Marga, Carmen y Marisa, las otras protagonistas, experimentan sus propios éxitos y fracasos, sus divorcios, sus hijos y sus medias verdades, pero en ningún caso se enfrentan a una situación tan dramática como la de Montse.