Tras muchos años de voluntaria distancia, el protagonista —un reputado fotógrafo— viaja a la ciudad y al edificio (ahora convertido en hotel) donde pasó los años de su adolescencia y se disparan en él los mecanismos del recuerdo. Tratará así de conocer las raíces sobre las que ha crecido el árbol de su existencia y de explicarse sus miedos, sus carencias, su fragilidad y también el origen de su vocación artística.
Este relato, construido desde la memoria, narra el complejo proceso que lleva a un muchacho de quince años, internado en un colegio religioso en la década de los sesenta del pasado siglo, a adentrarse en una realidad inexplorada, estimulante y dolorosa. En un ambiente de reclusión en el que es fácil que los deseos se perviertan y prosperen los sentimientos de culpa se le van desvelando algunos secretos y se va modelando su futuro a medida que se enfrenta a algunos de los acontecimientos que imprimen carácter a una vida.
Sexto quiere ser una aproximación fabulada, tierna y áspera, melancólica y serena, a una época ya extinguida y a una generación crecida en tiempos de libertad postergada.