Ramón Ibáñez Roc nació y vivió en Barcelona hasta los treinta y ocho años, trasladándose a la villa de Alcossebre, pedanía de Alcalá de Xivert, provincia de Castellón. Aunque su profesión original siempre estuvo ligada al modelaje y diseño de sus propias colecciones de moda, después de obtener su titulación en moda en 1970, en su juventud estuvo ligado a la música, motivo por el cual partió hacia París y otras ciudades de Francia y Túnez en la década de los 60.
Inquieto y polifacético, se interesó por la arquitectura bioclimática, de donde consiguió de la Universidad Camilo José Cela una diplomatura. Sus escritos en foros de arquitectura orgánica lo han hecho acreedor de la amistad de diversos arquitectos.
Siempre tuvo la necesidad de escribir, se define como un escritor novel y autodidacta, a pesar de su madurez de setenta y dos años.
Siendo de principios de izquierda y ecologista, se encargó de la información política del partido E.U. de Alcalá de Xivert, junto a su amigo y añorado Eduardo Sánchez durante algunos años.
El impulso definitivo fue gracias a su querido y recordado amigo George Berreby: pintor, escritor y escultor francés, que con su voz pausada le decía: «Escribe, Ramón…, escribe».
Su pasión por la lectura lo llevó a acechar a las musas traviesas durante más de doce años, optó por escribir sobre la tragedia de los forzados judíos en una trilogía, Los anusim, aquellos hombres sefardíes convertidos a la fuerza bruta. Conocedor de la oscura historia contra los sefardíes españoles, bucea en la noche de la intransigencia humana para aquellos que buscan sus orígenes sefardíes.