Málaga me vio nacer, mis primeros flashes de recuerdos son de un lugar tan fascinante como Tánger y, cuando tenía cuatro años, mis padres se trasladaron a Granada, ciudad en la que realicé mis estudios. Desde niña soñaba con tener una escuela y, en mi etapa de juegos infantiles, me encantaba jugar a “ser maestra”.
Si había un rumbo claro en mi vida era mi afición por aprender y por enseñar y, de acuerdo con esa vocación, cursé la carrera de Magisterio Infantil en la Universidad de Granada y, a continuación, la Licenciatura en Psicopedagogía en la misma Universidad. Años más tarde, ya en Madrid, hice un máster universitario en Orientación e Intervención Psicopedagógica.
He recorrido muchos colegios, con mi hatillo a cuestas, como maestra sustituta y maestra interina, hasta que después de una reñida oposición, llegué a funcionaria de carrera, y actualmente trabajo en Madrid como maestra de Educación Infantil, una profesión que adoro.
Además de la enseñanza, otra de mis pasiones es la literatura infantil, especialmente los cuentos, pasión que posiblemente se inició en mí, fascinada por la mágica frase: “Érase una vez…”, que tanto me repetían mis seres queridos, especialmente mi madre y mi nanny marroquí, Fátima.
“Algún día escribiré yo también un cuento”, solía decir cuando apenas levantaba unos palmos del suelo. Y eso es lo que he hecho después, escribir para los niños, compaginando mi trabajo docente con el cultivo de la literatura infantil. Fruto de esa dedicación son una serie de relatos y poesías, algunos todavía inéditos, con los
que les amenizo mis clases a mis pequeños héroes. Este libro es un homenaje a ellos para que sean futuros lectores y se sientan seducidos por este mundo mágico, como me sentía y me siento yo, reviviendo con cariño las historias con las que tanto he disfrutado en los libros y en la voz de las personas más importantes de mi vida.