La primera historia relata el enfrentamiento entre un periodista anodino por vocación y un magnate sin escrúpulos.
El segundo relato escarba en la diatriba moral de dos asesinos oficiales cuando tienen que realizar un trabajo en apariencia sin importancia. Sin embargo, el objetivo, lejos de ser sencillo, da muchas vueltas.
El tercero es un cuento fantástico, o eso pretende, sobre un elegido en un pueblo de costumbres ancestrales, y de cómo llega a alcanzar su destino.
El siguiente es un cuento iberoamericano. Con ribetes antiguos y contrastes modernos.
Dos amores y un último acto es la historia de dos personalidades en apariencia antagonistas, una implicada, torturada y confusa, y otra despreocupada y simple, y de cómo convergen ambas en un último acto.
11 de julio es un homenaje a una afición con mayúsculas del autor: la selección española del fútbol.
En el prólogo, el autor comenta algunos de los aspectos más introspectivos que le llevaron a escribir cada historia.