Hay que partir de la idea de que no tenemos talento para todo; un magnífico futbolista puede ser muy talentoso para ese deporte en sí, pero puede que sus capacidades o destrezas de interrelación social no sean tan talentosas o si le ponemos frente a un ordenador para realizar un simple problema, es posible que no dé con una solución.
Sí, el talento no es universal, que no nos engañen ni creamos que es así, y sí, la motivación está sobrevalorada, no pensemos que debemos estar motivados para alcanzar nuestros objetivos o metas.
Si no salimos de nuestra zona de confort, tu vida será muy pequeña en comparación con todo aquello que podrías conseguir y que, por mucho que te digan, puedes hacer y lograr.
Nunca dejes que nadie te diga que no vales o que no puedes.
Podemos comprar el mejor reloj del mundo, pero no el tiempo; igual-mente podemos comprar la mejor cama del planeta, pero no el sueño; podríamos gastar mucho dinero, pero lo que nunca podremos comprar es el talento. Desarrollar nuestra inteligencia emocional no tiene precio, ponerla en valor nos hace diferentes y exclusivos o, dicho de otra manera, más visibles y deseados.
La felicidad no es la ausencia de problemas, consiste más bien en poder gestionarlos
La experiencia y el conocimiento de Mario del Valle Herrera hacen de este libro un magnífico compañero de viaje para pilotar tu día a día.