Cuatro mandatos y medio (2001-2007, de Joan Armangué; 2007-2012, de Santi Vila; 2015-2018, de Marta Felip; y el 2018-2019, de Jordi Masquef, benvolguts lectors) se encuentran resumidos y recogidos en estos artículos publicados, primero mensualmente y más tarde de manera quincenal, con algunas soluciones de continuidad, a lo largo de estos últimos veinte años en el semanario HORA NOVA.
Cuando uno los repasa se da cuenta de cómo, tal y como decía el tango, aunque «las nieves del tiempo plateen tu sien», «veinte años no es nada» y te das cuenta de que ese mismo tiempo ha pasado en balde y no has llegado a apreciar una evolución favorable en la ciudad y sus gentes.
Para los mayores, su lectura puede originarles una cierta nostalgia, un desencanto por las oportunidades perdidas; pero para los jóvenes puede representar un acicate para intentar poner sus afanes no en el cultivo egoísta del yo, me, mí, conmigo, sino en la generosa donación de esfuerzos destinados al bien común.
La obra está repleta de valoraciones y juicios políticos sobre los hechos que nos han ido ocurriendo y sobre los responsables que los han gestionado. Obviamente, se podrá estar de acuerdo o no con sus conclusiones, pero del debate sale la luz.
Y Figueres, en concreto, precisa de un profundo debate político, social, económico y cultural más allá de las coyunturales controversias puramente electorales.