A lo largo de los últimos 15 años Larisa estaba realizando labores y hacía su carrera en el ámbito de auditoría, lo que consiguió hacer con éxito. No obstante, se estaba dando cuenta de que lo que le causaba una verdadera satisfacción era otro oficio. Por las tardes, cuando creaba historias y dibujaba ilustraciones para acompañarlas, sentía que era precisamente aquello lo que le hacía feliz, dándole energía por más cansada que estuviera.
Tenía ganas de dedicarse a esto a lo largo del día porque se dedicaba al dibujo desde que era niña. Le tocó hacer mucho trabajo de introspección y trabajar mucho sus propios miedos antes de poderse dedicar a aquel oficio tan novedoso para ella y tan entretenido como es confeccionar un libro infantil. Sin embargo, hoy día puede decir con toda la certeza que ama lo que hace y que se ocupa de aquello que ama hacer.