El mundo está luchando en una Tercera Guerra Mundial que no parece tener fin. Tanto un bando como otro, tratando de acabar con la guerra, liberaron una lluvia de misiles nucleares por todo el planeta, devastándolo y llenándolo de radioactividad que impediría a los seres humanos poder vivir.
Antes de que eso sucediese, desde hacía décadas, Industrias End había creado unos refugios en los que acoger a miles de marines por todo el mundo bajo criogenización.
Por otro lado, había creado otras ciudades, protegidas del peligro que conllevaría vivir en el planeta si llegase a haber una gran catástrofe.
Muchos años más tarde, mientras que uno de los marines despertaba, bajo tierra, una ciudad prosperaba y vivía gracias a la energía solar y eólica que venía de algún lugar del exterior, enviando constantemente a un grupo de exploradores por las grutas que antes eran túneles de metro o cuevas, para que trataran de hallar una salida y asegurarse de que el aire volvía a ser puro y sin radioactividad, y así poder expandir a la humanidad nuevamente.