Debido a cataclismos diferentes, llegó al fin la «cultura atlante y sus diversas bases», como también ocurrió el debilitamiento de las diversas fuerzas extraterrestres y extrafísicas, que buscaban dominar la Tierra, lo que llevó a la especie humana a emerger como la heredera más improbable del planeta, conforme acabó sucediendo.
Len Mion (Satán o Satanás) y Yel Luzbel (Lucifer) vigilan la llegada del Mesías anunciado por los profetas del pueblo hebreo, al mismo tiempo que persiguen a Jesús intentando comprender si es el «conquistador» que hacía tiempo anunciaban.
Después de la crucificación de Jesús y la salida de Yel Luzbel de los ambientes en torno al planeta, Len Mion asume el comando de lo que restaba de la rebelión, buscando de todas formas entorpecer cualquier interés que él percibiese que venían de Sophia o del «Dios» de los judíos.
Al percibir en Hitler a un antiguo compañero de la condición biodemo, Len Mion domina su mente y lo transforma en un fantoche con la intención de construir, en la Tierra, la última trinchera del movimiento rebelde que pudiese confrontar a Sophia.