Para que el estudioso pueda seleccionar, presentar y valorar de forma adecuada datos de producciones lingüísticas infantiles es imprescindible que previamente se interrogue sobre qué es el lenguaje y sobre el proceso de adquisición. Conocer la naturaleza del objeto de estudio que examina es, sin duda, una labor ineludible a la que debe enfrentarse. En esta obra se ofrece una reflexión sobre algunas de las cuestiones que deben formar parte del sustrato conceptual de un estudio centrado en el lenguaje infantil. En ellas se aborda, por ejemplo, la licitud de aislar el componente fonológico en la descripción del proceso adquisitivo, la conveniencia de reconocer un sistema propio en la lengua del niño, el establecimiento de distintas fases en la adquisición, las unidades descriptivas del desarrollo fonológico, o la universalidad de este proceso.