Grace, una joven de treinta años, trabaja como profesora en un colegio enseñando lecciones a niños de educación primaria. Hasta que un día su padre fallece, dejándole como herencia su juguetería. De repente, los juguetes empiezan a estropearse misteriosamente, lo que provoca que muchos clientes se sientan incómodos y molestos. Por esta razón, un señor le propone a Grace que traspase el local para convertirlo en otro negocio.
Una vez aceptada la propuesta del hombre, Grace se marcha con sus amigos de la infancia de vacaciones a un sitio maravilloso. A pesar de que Grace se divierte con ellos, no deja de pensar en la tienda y le pide ayuda a uno de sus amigos, que es pintor, para que le diseñe unos nuevos, debido a que se siente un poco culpable por haber aceptado la propuesta del hombre. Cuando Grace regresa a su hogar, rápidamente se entera de que los defectos que tenían los juguetes para que se estropearan fácilmente era debido a que alguien los estaba estropeando a propósito.