Cubelles a tal de tal es, sin duda, un poemario existencial, que refleja, de forma itineraria, una inmersión en mis sensaciones sensoriales y reflexivas que parten de la superficie, de la descripción del marco (desde el marco urbano al natural y mi relación con él), sus fiestas y tradiciones, mis relaciones profesionales con la docencia desde conocer mi traslado al instituto más antiguo de la localidad y ya convertido en profesor de este, y, finalmente, adentrarme en el transcurso del tiempo y mi vida y actividades sociales hasta aterrizar en mí mismo para desenmascarar mis placeres, frustraciones y reflexiones con un epílogo que viaja por mis actividades estéticas en la localidad y concluye con las ácidas y terribles sensaciones que desembocan en la muerte de Marta, mi mujer.
Desde la propia localidad, la vida y sociedad de la misma, no deja de sumergirse en apreciaciones, reflexiones y críticas sociables asimilables a cualquier individuo inmerso en esta sociedad y civilización con síntomas de universalidad que, a pesar de ubicarse en una pequeña ciudad con hibridaje entre el mundo urbano y rural, mantiene esas pautas aplicables a toda la sociedad occidental y al sistema y cultura que la rige.