Alma, una niña que con tan solo doce años empezó a ser consciente del problema que invadía su hogar, el alcoholismo de su madre, al que tuvo que hacer frente ella sola, provocando una madurez precipitada y perdiendo así parte de la adolescencia y juventud.
Comienza su sobrecogedor viaje viviendo en primera persona la transformación de la personalidad y el declive de su madre a causa de esta adicción e intentar salvar los obstáculos que le pusieron en el camino al intentar apoyarla para salir del mundo tan nocivo que se había creado y que la estaba conduciendo al abismo.
Al final, entró en un bucle en el que tuvo que elegir intentar salvar a su madre, la cual no quería ser salvada y la estaba hundiendo cada vez más en la miseria, o salvarse a ella misma para intentar vivir.