ENTRE LA VIDA Y EL SUEÑO.
EL AMOR es un sueño esperanzado, un camino a la felicidad, un sentimiento que acompaña siempre mis pensamientos.
El amor, en poesía, se retrata con las palabras que nos dicta el corazón. En pintura, con pinceladas que retratan sentimientos.
«Te pedí un color, y me diste sueños…, en violeta pinté mis besos…».
Soñar es revivir un recuerdo o anticipar un deseo. Vivir es el camino en la búsqueda de la felicidad.
Estas premisas traté de plasmarlas en poesía, y el nombre que mejor la definía era El amor entre la vida y el sueño, de ahí la razón del nombre.
El poemario está dividido en siete apartados que, a pesar de su diversidad temática, tienen un elemento común como hilo conductor: el amor.
Este amor lo vivo soñando y recreándome en mis pensamientos.
En mi tierra del sur, en mis recuerdos de infancia, en mis sueños de Dios, en la mujer, en la ternura de un encuentro.
Decía Pedro Salinas en uno de sus poemas: «Solo muere un amor que ha dejado de soñarse…».
Con estas breves palabras se tejen los hilos de mi poemario, donde el amor no morirá nunca porque es la raíz de mis sueños.