Me gustaría mostrar mi agradecimiento a todos los que han formado parte de esta historia, por supuesto, a mi familia, la que siempre está y me coge de la mano.
A todas esas personas que han aparecido para bien, y los que no, que han dejado una enseñanza, a aquellas que siempre están, a las que se fueron, a los que aparecieron para enriquecer y llenar de luz.
A ella, pequeña DE TAMAÑO y grande por dentro , la que me hizo darme cuenta de que el físico es solo la armadura o FACHADA y que lo hay que cultivar para que
perdure está en las capas más íntimas , y eso sí es VALIOSO.
En definitiva, a todos, a mí misma, por aprender a abrazarme un poco más y a hablarme con más cariño, por dedicarme tiempo a entenderme. Por seguir siendo la
que pisa fuerte, pero con la cabeza agachada.
Volví al sitio donde llegué por casualidad, tímida e insegura, y donde ahora estoy por decisión y voluntad propia, con paso firme y dándome mi sitio.