Manuel Jesús Rodríguez Medina nació el 5 de julio de 1964 en el barrio de Los Aceviños, en Hermigua. Se crio en una familia numerosa siendo el quinto de los nueve hijos que el matrimonio formado por Simón y Peregrina tuvieron.
Su infancia la vivió en este barrio campesino donde nació, fue a la escuela en este mismo barrio y como casi todos los niños, al salir de clase ayudaba a la familia pastoreando un rebaño de cabras y ovejas y colaboraba con sus padres y hermanos mayores en los trabajos de labranza. Cuando contaba 10 años de edad en el verano de 1974 su familia deja la isla de La Gomera y se trasladan a vivir en la barriada de Fyffes en el sur de Tenerife en el término municipal de Adeje, donde estuvo escolarizado hasta cumplir los 13 años.
Su primer trabajo remunerado fue como mozo de farmacia y ya con 14 años cumplidos firma su primer contrato laboral como ayudante de camarero, profesión que ha desarrollado en todas las categorías. También trabajó un largo periodo como taxista en la zona turística de Costa Adeje.
En la actualidad trabaja en la hostelería y vive con su esposa y su hijo en Adeje.
Aunque este es el primer libro que publica, su vena poética le viene desde niño, sus padres y abuelos eran amantes del verso improvisado, la décima cubana y en sus casas se recitaban crónicas poéticas acontecidas en la isla de La Gomera, romances cantados y coplas campesinas, que eran de inspiraciones espontáneas y no escritas, las cuales él aprendía de memoria.
En su forma de escribir y relatar se detecta cierta ansiedad por hacerse entender en cada verso, muy típico en los poetas del verso libre, pero al mismo tiempo algunos de sus versos son incógnitas y algo opacos que invitan al lector a recitar y a investigar, mientras que en otros enciende mágicas luces de alegría, con mucha luminosidad y musicalidad.