Indagación filosófica sobre el comportamiento humano a través de los tiempos. Por qué las cosas son como son y no como deberían ser bajo un punto de vista humanista, como ya expusieron nuestros antepasados:
Darwin: «Respetemos la evolución natural para sobrevivir».
Kant: «Establezcamos criterios universales válidos para todos».
Rousseau: «Contratemos nuestras relaciones en democracia».
De forma que el bienestar general y el progreso de la humanidad sea lo más importante. La lucha continua y de siempre entre la mentira y los intereses de unos bandoleros extractores de plusvalía y la verdad y los intereses de la mayoría. ¿Quiénes construyen nuestro futuro en su solo beneficio? ¿De qué herramientas se valen? ¿Por qué lo consentimos?
Se interpreta la situación social y se plantean cuestiones que bien merecerían un debate sereno y serio. Se apuntan soluciones teóricas a la espera de su aceptación mayoritaria, que será cuando se comience a construir un mundo mejor en el que la propaganda, la mentira, el engaño, el populismo y la superstición no puedan usarse más para engañar y someter a los seres humanos privándoles del derecho a la vida como seres libres y no como súbditos sumisos, esclavos y objeto de extorsión en esta carrera loca y desbocada del capitalismo salvaje en su empeño avaricioso por la acumulación de riqueza, aunque sea a costa de terminar con la civilización fagocitando a sus habitantes y a sus recursos naturales.