La Dama de Vermut es el primer poemario de la antología Mixología poética, al que sigue el segundo poemario, La Dama de Negroni, producciones poéticas en verso con un alto valor estético. Están ubicadas en el único territorio legítimo de la poesía: la belleza. Son expresiones vestidas de arte. Son escritos románticos de carácter creativo y visionario, con matices ideológicos.
En sus composiciones, la Dama le da vida al universo que vive dentro de ella, donde se mezcla la realidad con la ficción.
Hay un discurso literario romántico y apasionado con mucha fuerza y carácter. A veces, se torna oscuro e irreverente para los que tienen una mentalidad conservadora, pero los escritos son puro arte.
Un rasgo muy particular de estos poemarios es el protagonismo de la mixología, haciendo mención de cócteles clásicos en la mayoría de poemas y detallando los ingredientes al pie de página, dándole un toque de exquisitez, elegancia y sofisticación a la composición. Eso explica la presencia del vermut y del negroni en el título de las obras. La antología es una mezcla del sentimiento poético de la autora y su predilección por la mixología.