Una historia casi de fábula tiene lugar en Baden cuando se descubren los expedientes y correspondencia de una de las más grandes empresas comerciales de finales de la Edad Media en Europa. El comercio en España de la sociedad Humpis de Ravensburg formó una parte importante de sus actividades comerciales.
En el transcurso del siglo XV, la ciudad de Valencia se configuró como el emporio comercial más importante de la península ibérica que atrajo negocios, capitales, mercancías, y también a comerciantes.
La empresa alemana Magna Societas Almanorum de Ravensburg pasa
a ser la mayor traficante de azúcar valenciano en Europa. Establecida en Valencia, esta empresa comercial opera desde finales de la década de 1420 y se ocupa del tráfico entre Alemania y la Península Ibérica. Con el objetivo de incrementar sus capacidades exportadoras y conquistar nuevos mercados, la compañía alemana intervino directamente en la producción
desde 1460, adquiriendo el complejo azucarero del Real de Gandía.
A partir del año 1486, arrendado el complejo azucarero por la ilustre familia valenciana de los Borja, pasó a ser la alegría de la corona ducal de Gandía, proporcionando trabajo a más de doscientas personas y produciendo más del veinticinco por ciento de todo el azúcar fabricado en la comarca de la Safor.