Esta obra recoge las reflexiones expuestas por un ciudadano de a pie que ama la libertad y el derecho que todo ser humano debe perseguir para construir una sociedad en concordia, con valores y que esté fundada en el respeto a todas las personas al margen de ideologías y credos, que nos hagan crecer como seres empáticos y no como seres sin escrúpulos, que, como recoge en sus reflexiones, bajaron un día de los árboles, a los que parece que algunos se empeñan en retornar.
En un repaso breve a lo que cree que deben dedicarse los políticos en una supuesta democracia, se ve en la necesidad imperiosa de ejercer su derecho a la crítica y exponer aquello de lo que esta sociedad adolece.
Al cabo de varias semanas de cerrar el presente trabajo, desea constatar que las peores sospechas sobre el futuro de la vieja Europa que expone en su obra está tomando cuerpo cuando, al escribir esto, Rusia está invadiendo Ucrania, repitiendo el guion que tanto daño y muertes causaron en el pasado.
En el ámbito interno, asistimos a más ruido y al derrumbe del principal partido en la oposición, desgraciadamente más de lo mismo, nada nuevo bajo el sol.