Una brújula para navegar el Siglo 21
Las Leyes de ¡ah! comenzó como un ejercicio personal, buscando comprender las complejidades del mundo que nos toca vivir. En este ensayo, analizo lo que creemos saber sobre la naturaleza de «la realidad», con un ojo puesto en la mirada naturalista y el otro en las construcciones culturales que forman nuestras cosmovisiones y moldean nuestras vidas.
Refleja el pasaje dramático que hemos vivido desde un mundo «objetivo», dominado por las condiciones materiales de la existencia, a uno cada vez más virtual y «subjetivo», dominado por nuestros propios inventos imaginarios y una serie de valoraciones determinadas por la cultura. Para poder deshilvanar la trama he tenido que definir nuevos términos y calificadores. Estos ayudan a corregir errores y confusiones que aún subyacen al discurso político, religioso y científico moderno y postmoderno.
Es un paseo un tanto abstracto, pero anclado en ejemplos de la vida cotidiana cuando los hay, desde el átomo hasta nuestros cerebros, y desde nuestros primeros balbuceos hasta las instituciones y creencias político-religiosas que gobiernan nuestras vidas.
En cierto modo, es un manual de supervivencia para comprender lo esencial de un mundo cada vez más abstracto, confuso y confundido, en el cual corres con gran desventaja si no agudizas tu manejo de la subjetividad.