El autor de El Laberinto del Hexateuco ha creído conveniente hacer del contenido de este libro tres partes bien diferenciadas entre sí. En la primera de ellas, hace una presentación de los libros que comprenden la Biblia cristiana y la hebrea (Tanaj), sin entrar en el contenido de ellos, salvo los dos libros elegidos para la elaboración de este libro, donde se da a conocer una breve biografía de algunos de los autores, de las traducciones de la Biblia hebrea al castellano. La segunda parte trata del contenido de la Creación, donde se dan a conocer las falacias y contradicciones que existen en todas ellas, que la ciencia (paleontología) y la astronomía han demostrado de forma fehaciente que la Creación fue irreal. Y, por último, obliga describir de forma sucinta la formación del universo a través de eones, eras, periodos y etapas, así como la formación de las plantas y de los animales, en especial los homínidos hasta llegar el Homo Sapiens, es decir, el hombre.