Nuestra especie posee el preciado don de la inteligencia que, según los casos, se administra con desigual fortuna. Las capacidades intelectivas nos ayudaron a alcanzar grandes avances en tecnología; sin embargo, esta habilidad se obceca en solucionar sempiternos problemas que nos aquejan desde tiempos inmemoriales. La inteligencia humana conoce el justo proceder para hallar la armonía, pero nuestra soberbia impide alcanzarla.
El universo nos aporta una creciente fascinación al aproximarnos a sus intrincados secretos. Aún hay muchísimas cosas por descubrir: alcanzar la velocidad extrema, controlar la gravedad o conocer la propia formación del cosmos. El big bang es una teoría comúnmente aceptada, pero cada día se aleja del general asentimiento. Grandes científicos osaron transgredir las fronteras impuestas por las creencias imperantes y sufrieron el denuesto de posiciones inamovibles.
Este libro se aventura a exponer nuevas vías para una distinta visión de conceptos universales: espacio, tiempo, velocidad, gravedad, energía Son argumentos que manejamos habitualmente y sobre los que ejercemos nuestro control. Y la verdad es que no sabemos cuánto mide el espacio, cuánto dura el tiempo, qué es la gravedad y cómo podemos generar energía sin tanto esfuerzo, así como detener el insaciable consumo de recursos naturales de este ínfimo rincón del inmenso universo: la Tierra