Nadie hubiera imaginado nunca hacia donde nos llevaba el destino.
Un mundo acostumbrado a vivir en la prisa, la inercia y la rutina.
Ensimismado y sin capacidad para ver más allá de lo egoístamente
aceptable. Un virus mortal que amenaza con destruirlo todo. El
confinamiento de casi la totalidad de un planeta. La incertidumbre.
El miedo. La desesperación…
En medio de todo ese caos, la oportunidad de enamorarte de alguien
pese a las circunstancias y las prohibiciones.
El juego es demasiado tentador como para no querer romper las
reglas. La vida se ha vuelto demasiado caprichosa. La voluntad falla
en los momentos en los que se necesita íntegra.
Miradas.
Encuentros.
Deseo condensado en respiraciones.
Códigos que plantan cara al miedo.
Y una historia…
La nuestra.