La historia de este relato básicamente puede ser cualquier historia, tomada al azar, de una mujer y su acompañante desde que le detectan un cáncer hasta que le dan el alta en la unidad de radioterapia.
El acompañante pensaba, de forma incauta, que la ecuación más básica, como puede ser a + b = c era cierta en medicina, pero no. No es cierta.
Esta es una historia más, pero distinta a todas, porque todas son distintas entre sí, no hay enferma igual, ni tratamiento igual, los enfermos somos únicos.
Los elementos que componen A, son variables y los que componen B también, con lo cual C, siempre es distinta.
Por lo tanto, esta historia es distinta, y para lo que sirve.
Puede servir como experiencia de muchas situaciones, vivencias comunes que efectivamente sí que son parecidas o iguales.
El autor se basa al escribirlo, en una historia más, es un diario y una catarsis a la vez del copiloto, o que pretende serlo, de una enferma de cánce. Está plagado de situaciones de todo tipo, desde humorísticas a dolorosas, pero siempre intentando, desmitificar en la medida de lo posible el pavor que produce la palabra cáncer. Es una guerra, donde existe un enemigo a batir. Y de hecho en el desarrollo de la trama se entrelazan momentos del presente con episodios históricos de la primera y segunda guerra mundial, así como ficciones de los distintos personajes todos poliédricos y con algo que contar.
¿Y el final?,
podía haber sido de otra forma, pues tenía varias opciones, pero la que he escogí es espectacularmente sorprendente y enigmática. Por eso os aconsejo, a los que lo compréis, lo leáis hasta la última página.