En estos doscientos años se ha derramado mucha tinta sobre la Batalla Naval de Trafalgar que tuvo lugar el 21 de octubre de 1805, especialmente desde el punto de vista militar y político.
Sin embargo, ha sido escaso el interés por el destino que sufrieron hombres y barcos después de tan sonada derrota.
Trafalgar y el pescador de náufragos es un libro con un importante volumen de información que pretende el análisis de los hechos posteriores al combate y de sus consecuencias a través del estudio de historias personales muy desconocidas, investigando el lado humano de la trágica conflagración naval.
Se desvelan anécdotas como las memorias de Michel Maffiotte, timonel del navío francés Indomptable, hundido por el temporal en la Bahía de Cádiz; o el caso del pescador de Sanlúcar de Barrameda Félix Odero, que salvó de morir ahogados a parte de las tripulaciones de tres navíos de la Escuadra Combinada.
Todas estas pequeñas historias descubren una perspectiva diferente sobre la batalla, desvelándose además el coste económico que supuso la formación y el armamento de la escuadra española.
El libro finaliza relatando las labores de salvamento que llevaron a cabo tanto la población civil como la militar de las localidades de Cádiz y Huelva, obligadas por humanidad a recoger durante días no sólo los pocos y casi desnudos supervivientes de la inmensa tragedia sino una marea de despojos humanos traídos por las olas junto con todo tipo de pertrechos navales.
Esta edición finaliza relatando una síntesis de los sucesos y padecimientos acontecidos a los tripulantes y combatientes supervivientes de la armada francesa, la llamada Escuadra de Rosily, que fueron encarcelados en el marco de la Guerra de la Independencia de España en los denominados
