Es difícil llegar a transmitir emociones. Más difícil aún hacerlas entender. Y ese es el objetivo de esta pequeña obra, cuyo contenido se sitúa ofreciendo un equilibrio entre los principios de la psicología y el deporte, rozando la propia experiencia como entrenadora.
Resume el trabajo a realizar de un líder en primera persona. Los sentimientos del propio maestro que nunca se dan a manifiesto públicamente. Un libro que desnuda totalmente el corazón de varios entrenadores, permitiendo también las palabras de varios jugadores. Se habla de teorías, relaciones, vivencias… Un completo resumen «del ser» del entrenador.
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Era el partido número 32. Se pusieron en fila todos y cada uno de ellos mirando al palco, en la línea blanca vertical a la portería. Yo estaba de frente a ellos, en la mitad del campo, esperando que iniciaran el calentamiento. Miraban arriba todos, arriba a la derecha donde se encontraba presente el técnico de la música.
Pasaban los segundos y el capitán no iniciaba el calentamiento, la espera se hizo larga en el pabellón donde todos atendían con cierta curiosidad. Hasta que de repente empezó a sonar nuestra canción. Con un inicio de orquesta fabulo-so, equivalente al tono de un himno, seguido de letras que decían lo siguiente: «estamos felices, ha llegado el día, lo que ayer eran sueños, se cumplirán hoy todos». Y al segundo de empezar a sonar la maldita canción, el equipo completo empezó a calentar.