(1970), empresario y amante de la escritura, abandona Bailén, su pueblo natal, a la edad de 23 años, dirigiéndose por entonces a su querida ciudad de Granada, donde se instala y monta su primer negocio. A finales del año 2011 y tras su divorcio, conoce de cerca el abuso legal por el que atraviesa el lado masculino en una separación. A partir de entonces, comienza a entablar conversaciones con amigos y conocidos que han sufrido las consecuencias de ser víctimas de denuncias falsas por malos tratos por parte de sus parejas, lo que le lleva a la idea de realizar un estudio dedicado a reunir y sacar a la luz algunos de estos casos, convirtiéndose después en el libro que tiene ahora entre sus manos, dedicándole a éste, según sus palabras, «algunos de los momentos más emocionantes de mi vida».
«En este libro no voy a describir ni nombrar los casos en los que crueles, violentos y desalmados ¿hombres? maltratan física o psicológicamente a una mujer. De esto, lógicamente, ya se encargan otros medios». «No es la mujer quien tiene que demostrar la culpabilidad del hombre, sino él mismo quien debe probar su inocencia». El autor.