Los sermones religiosos del Barroco español constituyen una de las ceremonias públicas que mejor representan los valores culturales españoles durante la Contrarreforma. En ellos, se combina lo que tiene de espectáculo, de doctrina religiosa y de propaganda política. Este ensayo analiza un sermón muy concreto, el sermón Jesucristo Desagraviado de fray Hortensio Paravicino, donde se contextualiza la ideología religiosa y política de España a principios del siglo XVII, por considerarse el mejor ejemplo paradigmático de la mentalidad de la época. El texto del sermón se alza como modelo de fusión temática entre la historia sagrada (concretamente la pasión de Cristo), la tradición patrística y la hagiografía. El adoctrinamiento moralista, propio del sermón, se entremezcla con un estilo retórico culterano y lírico, casi místico. Además, el púlpito se utiliza como lugar donde se afianzan tanto las creencias católicas tradicionales como el statu quo de la jerarquía eclesiástica, de la sociedad estamental y de la dinastía monárquica, englobado todo ello dentro del contexto de la Contrarreforma.
El Concilio de Trento hubo de determinar, tras la ruptura ocasionada por la Reforma protestante, los aspectos más importantes de la doctrina católica. Este estudio arguye que el autor de este sermón persigue satisfacer el objetivo del nuevo dogma surgido del Concilio de Trento. Jesucristo Desagraviado representa la realidad cristiana de Paravicino, en el que pretende reconciliar el auditorio privilegiado de su público con la divinidad de la clase social a la cual pertenece el artista barroco. Fray Hortensio Paravicino fue un gran innovador en el uso de la retórica y del estilo poético en la predicación sagrada.
La predicación sagrada constituye, por consiguiente, un excelente documento costumbrista histórico. Todo ello —costumbrismo, poética, dramatismo, teatralidad y doctrina— contiene un trasfondo ideológico muy importante. El adoctrinamiento moral de la Iglesia católica se halla, inextricablemente, al servicio de una ideología dominante. La innovación literaria y el talento como orador de fray Hortensio no han pasado desapercibidos. Su mayúscula intervención literaria en el mundo de la predicación sagrada va mucho más allá del adoctrinamiento banal de unos feligreses que no van a misa lo suficiente. Su categoría como predicador nos permite establecer unas conexiones interiores entre monarquía, Iglesia y sociedad que, de otra manera, permanecerían obscurecidos a cualquier historiador o investigador.